Título: Un monstruo viene a verme.
Título original: A monster calls.
Autor: Patrick Ness
Autor: Patrick Ness
Editorial: Nube de tinta (PRH).

Siete minutos después de la
medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no
es el monstruo que él esperaba, el de la pesadilla que tiene casi todas las
noches desde que su madre empezó el arduo e incansable tratamiento. No, este
monstruo es algo diferente, antiguo... Y quiere lo más peligroso de todo: la
verdad.
Maliciosa, divertida y
conmovedora, Un monstruo viene a verme nos habla de nuestra dificultad para
aceptar la pérdida y de los lazos frágiles pero extraordinariamente poderosos
que nos unen a la vida.

Un monstruo viene a verme es una
novela de corte juvenil que mezcla suspenso, drama y fantasía para abordar uno
de los temas más complejos y, a su vez, fascinantes en la historia de la
humanidad: la muerte y todo lo que ella involucra.
Patrick Ness nos regala en esta
novela una narrativa impecable, personajes que se van descubriendo poco a poco y situaciones reales que
se van abriendo paso en la psique del lector haciéndolo vulnerable, consciente
y participe de la historia.
Desde las primeras páginas se va
creando una atmosfera de tristeza y dolor casi poética que va absorbiendo a sus
personajes y al lector. El autor traza un camino sin salida en línea recta y el
lector sabe desde el inicio cual es el final de este trayecto, se puede intuir,
lo que no sabe es lo realmente complicado que será llegar a ese punto final,
los contratiempos que se presentarán en el camino y sobre todo lo mucho que
cambiará en este viaje. Un monstruo viene a verme es una novela muy fuerte que
nos humaniza y nos prepara para enfrentar aquello que nos asusta, nos ayuda a
entender que el dolor es inevitable pero no invencible y que la vida se debe
vivir al cien, sin filtros, sin miedos, sin máscaras, sin mentiras, sin
secretos.
Uno de los grandes atractivos de
la historia, como expresión artística, son sus personajes principales. Conor es
un niño valiente y retraído que acompaña a su madre en el doloroso tratamiento
experimental que se le subministra para combatir el cáncer que amenaza con
quitarle la vida. Conor entiende mucho más de lo que aparenta, sabe que el
estado de su madre es sumamente grave y que hay una posibilidad muy alta de que
pierda la batalla, sin embargo, se aferra a una realidad alterna en la que las
cosas salen bien, tal vez como método de protección o tal vez porque realmente
desea que sea así. A pesar de su corta edad, Conor ha pasado por cosas fuertes
y complicadas y esto le ha forzado a madurar prematuramente, siempre lo vemos
como un chico triste y vacío, cansado y desesperanzado pero muy consciente de
sus actos y de las repercusiones que estos pueden traerle a su madre y a su
entorno.
El monstruo se presenta ante
Conor como una visión nocturna que bien podría ser una terrible pesadilla o
peor aún una intimidante realidad que, sin embargo, no representa una amenaza
para el chico ya que como él mismo dice, tiene cosas más importantes en las que
pensar. El monstruo insiste en contar tres historias que Conor se rehúsa a
escuchar, en cada una de ellas se oculta un mensaje que prepara el camino para
una cuarta historia, una que él deberá contar y que, según el monstruo,
representará su verdad, esa verdad que oculta debajo de todas esas capas que ha
construido.
Como mencionaba anteriormente,
uno de los temas principales en la novela es el miedo a perder a un ser
querido, o bien perderse a sí mismo, sin embargo, se pueden encontrar otros
temas y mensajes igual de fuertes e importantes, temas como el perdón y el
olvido, el aprender a desprenderse de aquello que nos hace daño, el enfrentar
nuestros miedos pero hubo en particular uno que me llamó mucho la atención ya
que es un tema recurrente en mis momentos de introspección, hablo de esa teoría
que dice que los seres humanos no somos cien por ciento buenos o cien por
ciento malos, que hay diferentes gamas y niveles y que muchas veces nuestras
acciones son reflejos, escudos o impulsos para defendernos de nosotros mismos.
La manera en la que se plantea este tema es a través de una de las historias que
el monstruo le cuenta a Conor, en ella se perfila a un supuesto villano, sin
embargo, al final de la misma el monstruo cuestiona ¿quién era realmente el
villano? ¿Qué lo llevó a cometer dichos actos? ¿Fue justo el castigo? Las
respuestas quedan en el aire y eso es algo que aprecio mucho porque es ahí donde entra tu criterio como
lector y, dependiendo el estado de ánimo en el que te encuentres o las situaciones
de vida por las que estés pasando, tomarás lo que necesites de este mensaje y
lo llevarás a la práctica.
Un monstruo viene a verme es una
novela importante, profunda, elocuente y emotiva, muy emotiva. Es una mezcla de
emociones tan fuertes que te destruye y a la vez te construye con piezas nuevas,
más resistentes y de mejor calidad. Un monstruo viene a verme es como un abrazo
cálido y fuerte que te protege y acompaña hasta el final.
Como un plus, la novela tiene ya
su adaptación cinematográfica la cual, en mi opinión, funciona como una
extensión de la obra por lo que, si no la han visto, les recomiendo mucho que
lo hagan después de haberlo leído ya que es bastante fiel al libro y te podría
arruinar algunos momentos importantes que se deben experimentar al cien.