Doña Bárbara (Reseña).

Amigos, en está ocasión quiero hablarles de este libro de la literatura Latinoamericana, uno de los más importantes y fuente de inspiración para varias adaptaciones de cine y televisión. Vamos a ello. 

Título: Doña Bárbara

Autor: Romulo Gallegos.

Editorial: Época.

La novela más famosa y exitosa del escritor y político venezolano Rómulo Gallegos retrata la contraposición entre el progreso y la barbarie, el peso de las raíces y el empuje del futuro. Con una trama lineal e interesante, es un auténtico lienzo donde se plasman y en ocasiones se critican las costumbres de los salvajes llanos de Venezuela a principios del siglo pasado. Llena de color y con un estilo que conmueve, Doña Bárbara es un yo acuso contra la injusticia y la corrupción y, al mismo tiempo, una propuesta para conciliar la naturaleza y el progreso para lograr una mejor vida para todos. Entretejida con este propósito, la trama muestra una intensa historia de amor y venganza al más puro estilo romántico, pero desarrollada según los principios de la corriente modernista. No en vano está considerada y con razón, una de las grandes novelas de la literatura de nuestro continente.

"Doña Bárbara" ha sido para mi una grande sorpresa, antes de leerlo había visto una de las adaptaciones de cine más reconocidas, la Mexicana, y me parecía una muy buena historia y un personaje muy interesante y vaya que fue así, superando por mucho mis expectativas.

Esta edición cuenta con un prólogo en el cual se nos dan algunos datos del autor y la época en la que vivió, el recibimiento que tuvo la obra por parte de los lectores y sobre todo de la crítica; la forma en la que fue evolucionando poco a poco hasta convertirse en el clásico por excelencia de la literatura latina. Todos esos datos son, sin duda, muy importantes pero, para fines prácticos, innecesarios ya que no influyen en la historia ni en el desempeño como lector.

La novela está narrada en tercera persona por el autor y desde una perspectiva global, muy amplia, nos va llevando lentamente por la historia. La fluidez de su escritura se debe al uso de un lenguaje informal, lleno de regionalismos y frases coloquiales que, sin embargo, nos dejan ver esa parte de la cultura Venezolana que no podremos encontrar en otras partes. Los diálogos se adaptan a la perfección a cada uno de los personajes y por la manera en la que se va desarrollando, el lector no puede más que sentirse parte de la historia. Por otro lado, y como un complemento perfecto, tenemos descripciones vastas que permiten adentrarse ya no solo a la historia sino a los paisajes, en las situaciones.

Dentro de la historia hay temas fuertes que ayudan a construir a cada uno de los personajes, temas como la brujería y el ocultismo, típica de las comunidades rurales de antaño en donde todo se explica y resuelve con ayuda divina o maligna. Tenemos también temas como el uso de la razón y sentido común para resolver problemáticas, corrupción, la eterna batalla interna entre el bien y el mal, la fidelidad a si mismo y el amor en situaciones imposibles. Todo esto sucede en el mismo tiempo y espacio, representando a los personajes principales pero, majestuosamente, todo da un giro y los papeles se invierten de cierto modo, realmente es muy interesante distinguir eso.

Ahora bien, es precisamente de los personajes de quien quiero hablarles un poco. La historia es muy compleja en cierto sentido, estamos ubicados en un pueblo chico que, como es común en los pueblos latinos, está abarrotado de toda clase de personajes y Romulo nos da un vistazo a cada uno de ellos. En esta novela hay una variedad enorme de personajes y cada uno de ellos tiene historias individuales que, dadas las dimensiones del pueblo, se mezclan unas con otras funcionando como parte de un todo. Cualquier cambio o movimiento en la vida de uno, mueve por completo la vida de los demás, de manera que la llegada del doctor Santos Luzardo causa controversia y sacude por completo el ritmo de vida que se llevaba ahí. Los personajes tienen que desarrollarse poco a poco y lo hacen, el autor permite que ese cambio sea gradual y que el lector no se pierda en el camino. Es realmente admirable.

Una de las cosas que más me gustó de esta obra y, en general de la literatura latina, es que los escritores conocen a su gente, sus historias, sus posibilidades y sobre todo sus finales. Doña Bárbara tiene, para mi, uno de los mejores finales que he leído hasta ahora porque es muy real, es algo que pudo haberle sucedido a cualquiera de tus conocidos, es algo que pasa continuamente. Muchas veces la literatura tiende a darnos conceptos o ideas de la vida que no siempre son ciertas, en cambio, esta obra nos deja ver que no todos los finales felices son correctos, que a veces es necesario ceder y dejar atrás los sueños, esperanzas, ilusiones y amores para darle paso, tiempo y espacio a los demás.

Dejaré aquí mis alabanzas hacía esta obra porque no quiero cansarlos, sin embargo, me parece importante decirles con todas sus letras que deben leerla. No siempre hago hincapié en esto en mis reseñas, así que espero lo tomen en cuenta y se den la oportunidad de maravillarse con la pluma de Romulo Garza, les garantizo una lectura confortante. Recuerda que si ya leíste la obra o te interesaría hacerlo puedes dejarme tu opinión en la sección de comentarios.

¡Los leo pronto!