Título: Tomboy, una chica ruda.
Título original: Tomboy.
Autor: Liz Prince.
Autor: Liz Prince.
Editorial: Alfaguara (PRH).

Tomboy. Una chica ruda acompaña a una galardonada artista y autora a través de los años de su infancia y adolescencia, y explora, con humor, honestidad e intensidad, lo que significa "ser una chica".
Su autora, Liz Prince, ha sido ilustradora para Adventure Time, Steven Universe y Regular Show.
Al crecer, Liz Prince no era una niña muy femenina que digamos, no se ponía tutús rosas ni jugaba a ser una dulce princesa como las demás niñas de su vecindario. Pero tampoco era exactamente uno de los chicos. Era más bien algo en medio. Pero con las presiones de la secundaria, la preparatoria, los papás, la amistad y el romance empujándola hacia todos lados, ese "en medio" no era precisamente un lugar fácil en el cual estar.

Tomboy es la autobiografía ilustrada de la ilustradora Liz Prince en la cual, con un peculiar sentido del humor busca cuestionar los estereotipos y prejuicios bajo los cuales vivimos desde nuestra infancia, las prácticas machistas, el abuso escolar, el maltrato psicológico y la evidente falta de empatía en nuestra sociedad, pero eso lo vamos a hablar más a detalle en las siguientes líneas.
Por ahora quiero contarles un poco sobre algunos elementos literarios del libro que han llamado muchísimo mi atención. En primer lugar las ilustraciones que son, en su mayoría, minimalistas y cumplen con la función de ayudar al lector a digerir y complementar la información que se le está brindando. Al tratarse de una historia gráfica se tiene poco espacio para descripciones extensas y personajes profundos, sin embargo, no se siente la ausencia de estos elementos debido a que la autora tiene bien definido el mensaje que quiere compartir y ha elegido sabiamente las ilustraciones y textos que representan fielmente dicho mensaje.
En Tomboy podremos ver la historia de vida de Liz, desde su infancia hasta su adultez y en cada una de estas etapas vamos explorando temas con los cuales podemos sentirnos identificados o, en el mejor de los casos, causar un impacto en nuestra manera de entender el mundo.
Hay algunos temas que salen a relucir en esta historia de los cuales vale la pena hablar. El primero de ellos es, obviamente, el concepto heteronormado de "género" que la sociedad ha impuesto sobre todos y cada uno de nosotros. La pequeña Liz nunca se sintió cómoda usando vestidos por lo cual se negaba a usarlos y solía ser confundida con un niño, incluso le gustaba, no porque quisiera ser un niño, sino porque se negaba a aceptar la imagen "femenina" que se esperaba de ella.
Con el paso del tiempo comenzaron a llegar distintas situaciones como las relaciones afectivas/sexuales en la adolescencia. En esta etapa de su vida, Liz tuvo que lidiar con nuevos problemas como la percepción de su nuevo cuerpo y la comparación cruel e injusta con el cuerpo ideal que el estándar de belleza socialmente aceptable: cuerpo delgado pero con curvas, piel perfecta, cabello siempre radiante y uso de maquillaje natural pero nunca exagerado.
Por ahora quiero contarles un poco sobre algunos elementos literarios del libro que han llamado muchísimo mi atención. En primer lugar las ilustraciones que son, en su mayoría, minimalistas y cumplen con la función de ayudar al lector a digerir y complementar la información que se le está brindando. Al tratarse de una historia gráfica se tiene poco espacio para descripciones extensas y personajes profundos, sin embargo, no se siente la ausencia de estos elementos debido a que la autora tiene bien definido el mensaje que quiere compartir y ha elegido sabiamente las ilustraciones y textos que representan fielmente dicho mensaje.
En Tomboy podremos ver la historia de vida de Liz, desde su infancia hasta su adultez y en cada una de estas etapas vamos explorando temas con los cuales podemos sentirnos identificados o, en el mejor de los casos, causar un impacto en nuestra manera de entender el mundo.
Hay algunos temas que salen a relucir en esta historia de los cuales vale la pena hablar. El primero de ellos es, obviamente, el concepto heteronormado de "género" que la sociedad ha impuesto sobre todos y cada uno de nosotros. La pequeña Liz nunca se sintió cómoda usando vestidos por lo cual se negaba a usarlos y solía ser confundida con un niño, incluso le gustaba, no porque quisiera ser un niño, sino porque se negaba a aceptar la imagen "femenina" que se esperaba de ella.
Con el paso del tiempo comenzaron a llegar distintas situaciones como las relaciones afectivas/sexuales en la adolescencia. En esta etapa de su vida, Liz tuvo que lidiar con nuevos problemas como la percepción de su nuevo cuerpo y la comparación cruel e injusta con el cuerpo ideal que el estándar de belleza socialmente aceptable: cuerpo delgado pero con curvas, piel perfecta, cabello siempre radiante y uso de maquillaje natural pero nunca exagerado.
A lo largo de la
historia podemos encontrar a otras “Tomboy” con las que Liz comparte momentos,
a veces buenos, a veces malos. Estas chicas nos ayudan a entender que a pesar de
tener mucho en común con ella cada una tiene su propia personalidad, estilo y
filosofía de vida, en otras palabras nos prueban el punto de que cada persona
es diferente y que son esas diferencias las que nos unen; particularmente esta
historia nos ayuda a entender también que hay no solo una sino muchas formas de
ser mujer y cada una de ellas es valiosa a su manera.
Hasta aquí la reseña de esta semana, espero que les haya interesado y por favor no te vayas sin dejarme tu opinión sobre este libro, cuéntame ¿Le darás la oportunidad? ¿Ya la leíste? ¿Qué opinas de la obra y de su autor? ¿Qué otros títulos del autor te interesan?
¡Los leo pronto!
¡Los leo pronto!