Hay un vampiro en la ciudad de México.
Necesita tu sangre.
Quiere tu vida.
Desea a las personas que amas.
Y no te quitará sólo eso.
Recibí este libro en el mes de diciembre como parte de la dinámica Intercambio navideño 2016 organizada por la editorial Me gusta leer México (PRH). Agradezco a la editorial por incluirme en esta dinámica y a mi amigo secreto Tijuana local por elegir este libro para mi.
La sinopsis del libro no nos dice mucho sobre la historia y honestamente no quiero dar más detalles porque es un libro corto con momentos cumbre importantes que pueden arruinar por completo tu experiencia como lector si te los cuento ahora mismo. Lo que debes saber es que el famoso vampiro europeo está de visita en nuestro país, específicamente en la ciudad de México y que trajo con él una serie de problemas para los que ahí habitan. Quienes han leído sobre vampiros sabrán a que tipo de problemas me refiero.
Ahora bien comencemos con las cosas positivas que encontré en esta lectura. La primera de ellas es la narrativa de Carlos Fuentes. Este hombre tiene la habilidad de involucrar al lector en sus historias desde diferentes perspectivas, hay algo en la construcción de sus personajes que no he podido explicar pero que me atraen fuertemente y que me hacen ponerme en sus zapatos por lo que puedo vivir sus historias desde todos los ángulos.
Vlad es una historia de terror y misterio que se va desarrollando gradualmente y que te mantiene cautivo, nervioso y alerta todo el tiempo. El tratamiento que Fuentes le da al vampiro en esta novela es admirable, excelente si lo comparamos con lo que la literatura contemporánea le ha hecho a estos seres mitológicos. El autor toma los elementos más importantes y destacables de estos personajes en la literatura clásica y los adapta a un nuevo estilo de vida y modus operandi. Para aquellos que hayan leído Drácula de Bram Stoker podrán sentir la misma atmósfera de misterio, ese terror casi poético que transmite emociones variadas conforme avanzas en sus páginas.
Ahora trataré de exponer algunos puntos que me hubiera gustado fueran diferentes en esta historia para que pudiera ser un cinco estrellas, por lo menos para mi.
Primero, la extensión de la obra. Como ya les dije antes esta es una obra muy corta, son apenas 112 páginas por lo que al final de la historia te darás cuenta que todo sucedió muy rápido, tuviste muy poco tiempo para asimilar ciertas cosas que están pasando y te darás cuenta que los personajes pudieron haber sido mucho más profundos y pudieron haber alcanzado un desarrollo más complejo. Creo que los vampiros son eres extraordinarios y fascinantes pero sobre todo complejos, son seres que tienen que recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida y se prestan para una introspección super interesante, bueno pues eso no sucedió en Vlad porque el vampiro tiene muy pocas líneas las cuales usa solamente para informarnos porque está aquí y que es lo que quiere.
Por otro lado tuvimos ciertas escenas que describen el funcionamiento social y sexual de la pareja principal de esta historia que no me llevaron a ninguna parte. No logro entender como un par de páginas dedicadas al desempeño sexual de esta pareja funcionan dentro de la historia. No estoy diciendo que sean grotescas o que me hayan incomodado, he leído cosas más explicitas, solo digo que no encontré una justificación real para que estuvieran ahí. Teniendo tan pocas páginas en esta novela me hubiera gustado que se le dedicara más tiempo y espacio al mismo Vlad que a este tipo de situaciones.
Y por último hay una escena bastante extraña que si me perturbó un poco, me sentí un poco mal imaginando eso porque no es moralmente aceptable. No voy a dar detalles pero si la leen podrán identificarla de inmediato, es una escena que transcurre casi al final de la historia y que involucra ardillas en ciertas partes del cuerpo humano, niñas promiscuas y pezones infantiles siendo sexualizados. Lo peor es que la hija del protagonista forma parte de esta escena y su reacción no me parece lógica. No la entendí en lo absoluto, no sé como funciona esta escena en la mente creadora del libro.
Para terminar quiero anunciar que a partir de este mes estaré dando calificaciones a mis lecturas, anteriormente me rehusaba a hacerlo porque no me sentía capacitado para dicha labor pero he escuchado comentarios de personas que se basan en las calificaciones de los demás para saber si un libro les interesa o no.
Vlad de Carlos Fuentes fue un 3 para mi porque es una historia muy interesante y dinámica que cumple con sus objetivos y que recomiendo leer a aquellos que disfrutan el género del terror y el misterio.
La sinopsis del libro no nos dice mucho sobre la historia y honestamente no quiero dar más detalles porque es un libro corto con momentos cumbre importantes que pueden arruinar por completo tu experiencia como lector si te los cuento ahora mismo. Lo que debes saber es que el famoso vampiro europeo está de visita en nuestro país, específicamente en la ciudad de México y que trajo con él una serie de problemas para los que ahí habitan. Quienes han leído sobre vampiros sabrán a que tipo de problemas me refiero.
Ahora bien comencemos con las cosas positivas que encontré en esta lectura. La primera de ellas es la narrativa de Carlos Fuentes. Este hombre tiene la habilidad de involucrar al lector en sus historias desde diferentes perspectivas, hay algo en la construcción de sus personajes que no he podido explicar pero que me atraen fuertemente y que me hacen ponerme en sus zapatos por lo que puedo vivir sus historias desde todos los ángulos.
Vlad es una historia de terror y misterio que se va desarrollando gradualmente y que te mantiene cautivo, nervioso y alerta todo el tiempo. El tratamiento que Fuentes le da al vampiro en esta novela es admirable, excelente si lo comparamos con lo que la literatura contemporánea le ha hecho a estos seres mitológicos. El autor toma los elementos más importantes y destacables de estos personajes en la literatura clásica y los adapta a un nuevo estilo de vida y modus operandi. Para aquellos que hayan leído Drácula de Bram Stoker podrán sentir la misma atmósfera de misterio, ese terror casi poético que transmite emociones variadas conforme avanzas en sus páginas.
Ahora trataré de exponer algunos puntos que me hubiera gustado fueran diferentes en esta historia para que pudiera ser un cinco estrellas, por lo menos para mi.
Primero, la extensión de la obra. Como ya les dije antes esta es una obra muy corta, son apenas 112 páginas por lo que al final de la historia te darás cuenta que todo sucedió muy rápido, tuviste muy poco tiempo para asimilar ciertas cosas que están pasando y te darás cuenta que los personajes pudieron haber sido mucho más profundos y pudieron haber alcanzado un desarrollo más complejo. Creo que los vampiros son eres extraordinarios y fascinantes pero sobre todo complejos, son seres que tienen que recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida y se prestan para una introspección super interesante, bueno pues eso no sucedió en Vlad porque el vampiro tiene muy pocas líneas las cuales usa solamente para informarnos porque está aquí y que es lo que quiere.
Por otro lado tuvimos ciertas escenas que describen el funcionamiento social y sexual de la pareja principal de esta historia que no me llevaron a ninguna parte. No logro entender como un par de páginas dedicadas al desempeño sexual de esta pareja funcionan dentro de la historia. No estoy diciendo que sean grotescas o que me hayan incomodado, he leído cosas más explicitas, solo digo que no encontré una justificación real para que estuvieran ahí. Teniendo tan pocas páginas en esta novela me hubiera gustado que se le dedicara más tiempo y espacio al mismo Vlad que a este tipo de situaciones.
Y por último hay una escena bastante extraña que si me perturbó un poco, me sentí un poco mal imaginando eso porque no es moralmente aceptable. No voy a dar detalles pero si la leen podrán identificarla de inmediato, es una escena que transcurre casi al final de la historia y que involucra ardillas en ciertas partes del cuerpo humano, niñas promiscuas y pezones infantiles siendo sexualizados. Lo peor es que la hija del protagonista forma parte de esta escena y su reacción no me parece lógica. No la entendí en lo absoluto, no sé como funciona esta escena en la mente creadora del libro.
Para terminar quiero anunciar que a partir de este mes estaré dando calificaciones a mis lecturas, anteriormente me rehusaba a hacerlo porque no me sentía capacitado para dicha labor pero he escuchado comentarios de personas que se basan en las calificaciones de los demás para saber si un libro les interesa o no.
Vlad de Carlos Fuentes fue un 3 para mi porque es una historia muy interesante y dinámica que cumple con sus objetivos y que recomiendo leer a aquellos que disfrutan el género del terror y el misterio.
Hasta aquí la reseña de esta semana, espero que les haya interesado y por favor no te vayas sin dejarme tu opinión sobre este libro, cuéntame ¿Le darás la oportunidad? ¿Ya la leíste? ¿Qué opinas de la obra y de su autor? ¿Qué otros títulos del autor te interesan?
¡Los leo pronto!
¡Los leo pronto!
¡Ya deja de ser tan hipster!
ResponderBorrarNo, ya enserio, deja de ser tan hipster.
Bueno, ahora sí. ¿Un vampiro mexicano? Yo pensé que no existían este tipo de historias, quitando Mundo Umbrío. No sé si le daré una oportunidad o no, ya que no es mi tipo de lectura... Pero Frankenstein tampoco lo era y ya ves lo que pasó (?).
¡Saludos, Roli!
Pienso igual respecto a las hojas desperdiciadas en el encuentro pasional entre la pareja principal. La escena de las niñas es perturbadora y deja muchos cabos sueltos. El final es el que me tiene en ascuas: ¿quién estaba dentro del auto?
ResponderBorrarYo creo que es Didier pues le da el terror de ver la figura de su hijo pero júbilo por ver resucitado a su hijo
Borrar¿Porque sería Didier?
BorrarPorque Vlad se lo promete;
Borrar"No le gustaria que su hijo resucitara? ESo tambien lo despreciara usted?