Título: El libro de la selva.
Título original: The jungle book.
Título original: The jungle book.
Autor: Rudyard Kipling.
Editorial: Alfaguara Clásicos (PRH).
Mowgli, el cachorro humano, es adoptado por una manada de lobos. Con ellos crecerá y, en compañía del oso Baloo y Bagheera la Pantera Negra, vivirá increíbles aventuras. Aprenderá a sobrevivir en la Jungla y a enfrentarse a sus peores temores y a su más feroz enemigo, el tigre Shere Khan.
Antes de comenzar, agradecemos a Me gusta leer México (PRH) por el envío del ejemplar para su lectura y reseña. Su colección de clásicos me tiene muy contento.
El libro de la selva es una historia que la mayoría conocemos gracias a las distintas adaptaciones cinematográficas, siendo la más sobresaliente la animada de Disney, por lo cual tenemos un idea, o por lo menos yo tenía una idea, muy distinta de este libro. Esperaba encontrar una historia infantil llena de vida y momentos divertidos, con desarrollo de personajes poco notorios y con un final feliz de película, sin embargo, he quedado sorprendido al sumergirme en sus páginas y perderme en la profundidad de los temas que este abarca.
La historia narrada en tercera persona se divide en capítulos extensos en los cuales se plantea una nueva aventura para Mowgli, el protagonista, y sus amigos. El ritmo con el que se van desarrollando dichos eventos es lento pero justificado ya que el lector tendrá que conocer poco a poco las leyes de la Jungla e involucrarse con los personajes, que son muchos, para ir formando una idea general de lo que está sucediendo a su alrededor.
Rudyard Kipling, autor de la obra, ha hecho una labor excepcional al darles vida y personalidad propia a los animales que acompañan a Mowgli, respetando su esencia y comportamiento natural en el mundo salvaje. Nos presenta, por ejemplo, a un Oso Baloo protector pero temperamental, un líder nato que conoce sus capacidades y hace uso de ellas para mantener el equilibro de la tribu. Tenemos a los Lobos de la manada Gris, feroces, leales e intrépidos. A la pantera Bagheraa elegante y precisa, calculadora y protectora a la vez. Y al tigre Shere Khan, solitario, feroz, traicionero, orgulloso y mortal. Estos son solo algunos de los que vale la pena mencionar, sin embargo, tenemos a muchos más que hacen aportaciones simbólicas y sumamente importantes a la historia.
Por su parte, Mowgli es uno de los personajes más complejos y profundos de la novela. Básicamente lo conocemos desde sus primeros años de vida hasta su madurez, la cual llega a muy temprana edad por cierto. Mowgli, al crecer en un ambiente salvaje tendrá que hacer uso de las habilidades físicas que su cuerpo de humano le otorgan pero sobre todo tendrá que hacer uso de su arma más valiosa, misma que lo pone en posición de ventaja sobre algunos de los animales de la selva: su inteligencia. Su instinto de humano le permiten analizar las situaciones desde un punto de vista más amplio que el del resto de los personajes y crear estrategias de cacería y defensa mucho más efectivas.
A pesar de que la historia se sitúa en el corazón de la jungla y que la mayoría de los personajes en ella son animales se puede encontrar en ella un montón de referencias al comportamiento social del ser humano. Tanto las cosas positivas como las negativas salen a relucir en esta historia.
El libro de la selva es una historia que la mayoría conocemos gracias a las distintas adaptaciones cinematográficas, siendo la más sobresaliente la animada de Disney, por lo cual tenemos un idea, o por lo menos yo tenía una idea, muy distinta de este libro. Esperaba encontrar una historia infantil llena de vida y momentos divertidos, con desarrollo de personajes poco notorios y con un final feliz de película, sin embargo, he quedado sorprendido al sumergirme en sus páginas y perderme en la profundidad de los temas que este abarca.
La historia narrada en tercera persona se divide en capítulos extensos en los cuales se plantea una nueva aventura para Mowgli, el protagonista, y sus amigos. El ritmo con el que se van desarrollando dichos eventos es lento pero justificado ya que el lector tendrá que conocer poco a poco las leyes de la Jungla e involucrarse con los personajes, que son muchos, para ir formando una idea general de lo que está sucediendo a su alrededor.
Rudyard Kipling, autor de la obra, ha hecho una labor excepcional al darles vida y personalidad propia a los animales que acompañan a Mowgli, respetando su esencia y comportamiento natural en el mundo salvaje. Nos presenta, por ejemplo, a un Oso Baloo protector pero temperamental, un líder nato que conoce sus capacidades y hace uso de ellas para mantener el equilibro de la tribu. Tenemos a los Lobos de la manada Gris, feroces, leales e intrépidos. A la pantera Bagheraa elegante y precisa, calculadora y protectora a la vez. Y al tigre Shere Khan, solitario, feroz, traicionero, orgulloso y mortal. Estos son solo algunos de los que vale la pena mencionar, sin embargo, tenemos a muchos más que hacen aportaciones simbólicas y sumamente importantes a la historia.
Por su parte, Mowgli es uno de los personajes más complejos y profundos de la novela. Básicamente lo conocemos desde sus primeros años de vida hasta su madurez, la cual llega a muy temprana edad por cierto. Mowgli, al crecer en un ambiente salvaje tendrá que hacer uso de las habilidades físicas que su cuerpo de humano le otorgan pero sobre todo tendrá que hacer uso de su arma más valiosa, misma que lo pone en posición de ventaja sobre algunos de los animales de la selva: su inteligencia. Su instinto de humano le permiten analizar las situaciones desde un punto de vista más amplio que el del resto de los personajes y crear estrategias de cacería y defensa mucho más efectivas.
A pesar de que la historia se sitúa en el corazón de la jungla y que la mayoría de los personajes en ella son animales se puede encontrar en ella un montón de referencias al comportamiento social del ser humano. Tanto las cosas positivas como las negativas salen a relucir en esta historia.
Personalmente creo que el libro, por su narrativa, ritmo y situaciones (violencia explicita, peleas feroces entre animales, cacería, etc) es recomendable para niños mayores o bien con la supervisión y guía de un adulto.
Hasta aquí la reseña de esta semana, espero que les haya interesado y por favor no te vayas sin dejarme tu opinión sobre este libro, cuéntame ¿Le darás la oportunidad? ¿Ya la leíste? ¿Qué opinas de la obra y de su autor? ¿Qué otros títulos del autor te interesan?
¡Los leo pronto!
